Naturopatía

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Eslogan altamente conocido por los practicantes de la naturopatía

¿Qué es?

La naturopatía es una terapia alternativa que se basa en la creencia de que la naturaleza tiene el poder sanador necesario para acabar con las enfermedades, y defiende la sanación mediante prácticas naturales que equilibren las energías del paciente. Los naturópatas afirman que la enfermedad sucede cuando el individuo no sigue las reglas básicas saludables (descanso, alimentación sana, ejercicio físico…) y que puede curarse mediante la administración de plantas, terapias de frío, calor, humedad, consejo dietético, o mediante otras terapias alternativas como la homeopatía o acupuntura [1,2].

¿Quién la inventó?

Diversas fuentes apuntan datos diferentes, pero es posible que la naturopatía naciera entre el siglo XVIII y XIX en Europa, aunque ellos mismos remontan su origen al año 400 a.C y se consideran los verdaderos herederos de Hipócrates. [2-4]

¿Funciona realmente?

La naturopatía es una de las terapias complementarias a la medicina más extendidas y aceptadas por muchos pacientes y profesionales, siendo especialmente utilizada en algunos países como la India donde es posible que el elevado número de población, su situación en zonas rurales o de pobreza, el escaso número de médicos o cuestiones culturales, haga que se recurra con más frecuencia a este tipo de terapias  [5]. De esta manera se puede acceder a numerosos artículos, principalmente redactados por autores indios, en bases de datos científicas donde se intenta documentar la efectividad de la naturopatía frente a enfermedades como el VIH (o sida) [6], asma [7], cáncer [8] o esclerosis múltiple [9].

Sin embargo, muchos de estos estudios son poco claros en el tipo de tratamiento que supone la naturopatía para estas enfermedades, sus planteamientos y métodos no son del todo correctos, tienen bajo número de muestras o resultados positivos muy marginales, y las revistas donde aparecen han sido catalogadas como revistas de dudosa credibilidad por listas como las realizadas por Stephen Joel Barret, médico estadounidense y vicepresidente de la Asociación Nacional contra el Fraude en la Asistencia Sanitaria en EE.UU [10]. Además de ello, otros estudios más claros prueban la ausencia de efectividad de algunas sustancias utilizadas en naturopatía contra algunas enfermedades, e incluso sus efectos perjudiciales [11-15].

Así pues, uno de los preceptos de los que parte la naturopatía de que las hierbas solo pueden ayudar, nunca perjudicar, es falso: si bien es verdad que algunas plantas poseen compuestos naturales que actúan como principios activos frente a algunas patologías, muchas otras contienen compuestos altamente tóxicos. Lo mismo se puede decir de otras sustancias naturales: todos sabemos que existen potentes venenos naturales como los de ciertos animales, el cianuro, las toxinas bacterianas, etc. Por otra parte, la naturopatía sostiene que un compuesto extraído de la naturaleza será menos perjudicial que el mismo sintetizado artificialmente. Esto no es cierto pues, por poner un ejemplo, la vitamina C que poseen las naranjas y la sintetizada químicamente son la misma molécula. Entraríamos así en una contradicción científica [2,3].

Otra de las características que convierten a la naturopatía en pseudociencia es que recurre a conceptos inmateriales, como el equilibrio de energías que al desestabilizarse provoca la enfermedad [2,3] (siempre que nos hablen de cuestiones etéreas y poco demostrables como las energías equilibradas deberían saltar todas nuestras alarmas).

Además de todo lo comentado, basta hacer una breve búsqueda y lectura en diversas páginas sobre naturopatía para ver que se trata de una disciplina algo difusa, mal definida, que carece  además de una estandarización que le haga tener una metodología concreta, es decir, distintos naturópatas creen de manera distinta, diagnostican mediante distintos métodos (recurriendo a técnicas pseudocientíficas como la iridología) y proceden de manera distinta [4], lo que viola el principio básico de la reproducibilidad del método científico, la herramienta más poderosa que se ha tenido hasta ahora para conocer nuestro entorno y enfrentarnos a problemas fundamentales como la pérdida de salud.

Un último apunte que desacredita la más que mencionada terapia es que muchos de sus partidarios se han visto directamente involucrados con el movimiento antivacunas, tendencia sin ningún fundamento y muy peligrosa [1, 16].

Conclusión

De esta manera, concluiremos diciendo que la naturopatía es una pseudociencia que no parece funcionar como un todo más allá del efecto placebo o de casos puntuales en la utilización de algunas plantas y dietas (siendo que estos casos de verdadera efectividad estarían respaldados por ensayos científicos sobre tratamientos más cercanos a la medicina convencional que a una terapia alternativa).

Para terminar, una frase de la médico y divulgadora Harriet Hall que resume bastante bien los efectos de la naturopatía “Las cosas que los naturópatas hacen bien, no son especiales, y las que son especiales, no hacen ningún bien” [4].

Texto escrito por Angeles Hueso Gil, licenciada en Ciencias Biológicas por la Universidad de Valencia y máster en Biotecnología Biomédica. Realizando su doctorado en el departamento de Biología de Sistemas del Centro Nacional de Biotecnología (Madrid)

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Referencias:

[1] Trick or Treatment?: Alternative Medicine on Trial, Simon Singh, Edzard Ernst (https://books.google.es/books?id=nWnR1JI7G6gC&hl=es)

[2] http://www.ncahf.org/articles/j-n/naturo.html

[3]http://www.naturopathy-uk.com/home/home-what-is-naturopathy/

[4] http://www.leg.state.co.us/CLICS/CLICS2011A/commsumm.nsf/b4a3962433b52fa787256e5f00670a71/b65fc1c23a93cfa58725784600712868/$FILE/110301AttachD.pdf

[5]http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26151012

[6] http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/26170591

[7] http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25906606

[8] http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC4303842/

[9] http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/18532899

[10] http://www.quackwatch.com/04ConsumerEducation/nonrecperiodicals.html

[11] http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/14657066?dopt=Abstract

[12] https://www.tga.gov.au/publication-issue/australian-adverse-drug-reactions-bulletin-vol-26-no-3

[13] https://www.tga.gov.au/publication-issue/australian-adverse-drug-reactions-bulletin-vol-24-no-1

[14] http://www.nejm.org/doi/full/10.1056/NEJM200012213432502

[15] http://europepmc.org/abstract/med/9196487

[16] http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/06/27/catalunya/1435393852_158995.html

 

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