Kinesiología Aplicada

George J. Goodheart, un quiropráctico estadounidense, se basó en los principios de la medicina tradicional china y otras pseudoterapias para idear la Kinesiología Aplicada.

¿Qué es?

La Kinesiología Aplicada se describe como una supuesta técnica integradora de los aspectos estructurales, químicos y mentales de la salud , que utiliza la variación de la fuerza muscular (lo llaman “test muscular manual”) como herramienta diagnóstica [1]. Según los defensores de esta técnica, mediante dicho test se detectan desequilibrios tanto a nivel de los meridianos de la medicina tradicional china, como de energías emocionales, o de factores externos como la comida, las radiaciones, etc. [2]. Una vez detectados dichos supuestos desequilibrios, los tratamientos pueden ser muy diversos: manipulación o movilización articular específica, terapias miofasciales, técnicas craneales, acupuntura, nutrición, asesoramiento, evaluación de irritantes ambientales y diversos procedimientos reflejos [1].

¿Quién la creó?

Fue ideada en 1964 por George J. Goodheart, un quiropráctico estadounidense, que se basó en los principios de la medicina tradicional china y otras pseudoterapias, para concluir que los propioceptores musculares, aparte de reaccionar a los impulsos nerviosos y estímulos mecánicos, reaccionan a las supuestas energías descritas anteriormente [2].

¿Funciona realmente?

Respecto a la base fisiológica, un primer aspecto a tener en cuenta es que, a día de hoy, no existe ninguna prueba de que los meridianos de la Medicina Tradicional China existan.

En cuanto a su validez como prueba diagnóstica, se han realizado múltiples investigaciones para comprobarla. En una revisión publicada en el año 2007, donde se analizó la literatura publicada disponible hasta la fecha, se concluyó que los pocos estudios que han evaluado la validez de los procedimientos de la kinesiología aplicada refutan, o no pueden apoyar, la validez de estos como pruebas de diagnóstico de enfermedades ni condiciones preclínicas ni subclínicas [3]. Estas conclusiones concuerdan con las de una revisión sistemática publicada un año después, donde se concluye que hay insuficiente evidencia para demostrar la precisión diagnóstica de la kinesiología, la validez del test muscular y el beneficio terapéutico específico de la kinesiología aplicada para ninguna condición [4].

Finalmente, la última investigación relevante realizada hasta la fecha se llevó a cabo en el año 2014. Los autores de este estudio no encontraron que el test muscular manual fuese más útil que la elección por azar (lanzar una moneda al aire) como herramienta diagnóstica. Concluyen, por tanto, que no se puede confiar en la investigación publicada por el campo de la kinesiología aplicada y que, en los estudios experimentales que cumplen con los estándares aceptados por la ciencia, esta técnica no ha demostrado ser una herramienta de diagnóstico útil o fiable en la que se puedan basar las decisiones sobre la salud [5].

Es por todo esto, tanto por la demostrada incapacidad diagnóstica como por la ausencia de pruebas sobre su efectividad, por lo que son varios los organismos científicos se han posicionado en contra de la misma, tales como la “Sociedad Americana del Cáncer” [6], el “Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología” [7] y el “Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas” de los EEUU [8].

¿Tiene algún riesgo?

Aparte del riesgo inherente a abandonar métodos diagnósticos y tratamientos científicamente probados, la kinesiología aplicada presenta todos los riesgos derivados de los múltiples métodos pseudoterapéuticos que utiliza. Dichos riesgos pueden consultarse por pseudoterapia en este mismo listado [9].

Conclusión

No se ha demostrado que la Kinesiología Aplicada sea útil como herramienta diagnóstica. Además, no hay pruebas sólidas que demuestren que la Kinesiología Aplicada sea efectiva para tratar ningún proceso relacionado con la salud. En definitiva, esta pseudoterapia puede suponer un peligro por diagnosticar erróneamente a los pacientes y/o por omisión de otros tratamientos realmente efectivos para sus procesos, así como por los peligros propios de los métodos pseudoterapéuticos que utiliza para tratar los supuestos desequilibrios.

Texto escrito por Rubén Fernández Matías, Fisioterapeuta. Master Oficial en Fisioterapia Manual del Aparato Locomotor, Universidad de Alcalá.

Referencias:

[1] https://icakusa.com/education/intro-to-ak/ (Enlace consultado el 27/05/2024: https://web.archive.org/web/20240527133706/https://icakusa.com/education/intro-to-ak/)
[2] https://ifc.mtc.es/cursos/mtc-y-kinesiologia-aplicada-curso-basico/198 (Enlace consultado el 27/05/2024: https://web.archive.org/web/20240528073808/https://ifc.mtc.es/cursos/mtc-y-kinesiologia-aplicada-curso-basico/198)
[3] Haas, M., Cooperstein, R., & Peterson, D. (2007). Disentangling manual muscle testing and Applied Kinesiology: critique and reinterpretation of a literature review. Chiropractic & osteopathy, 15(1), 11.
[4] Hall, S., Lewith, G., Brien, S., & Little, P. (2008). A review of the literature in applied and specialised kinesiology. Complementary Medicine Research, 15(1), 40-46.
[5] Schwartz, S. A., Utts, J., Spottiswoode, S. J. P., Shade, C. W., Tully, L., Morris, W. F., & Nachman, G. (2014). A double-blind, randomized study to assess the validity of applied kinesiology (AK) as a diagnostic tool and as a nonlocal proximity effect. Explore, 10(2), 99-108.
[6] Russell J, Rovere A, eds. (2009). «Applied Kinesiology». American Cancer Society Complete Guide to Complementary and Alternative Cancer Therapies (2nd ed.). American Cancer Society. pp. 160–164.

[7] Bernstein, I. L., Li, J. T., Bernstein, D. I., Hamilton, R., Spector, S. L., Tan, R., … & Portnoy, J. M. (2008). Allergy diagnostic testing: an updated practice parameter. Annals of allergy, asthma & immunology, 100(3), S1-S148.
[8] Boyce, J. A., Assa’ad, A., Burks, A. W., Jones, S. M., Sampson, H. A., Wood, R. A., … & Bahna, S. L. (2011). Guidelines for the diagnosis and management of food allergy in the United States: summary of the NIAID-sponsored expert panel report. Journal of the American Academy of Dermatology, 64(1), 175-192.
[9] https://www.apetp.com/index.php/lista-de-terapias-pseudocientificas/

Share This: